Si una manzana al día puede evitar al médico, tres pueden quitarnos kilos. Muchas dietas incluyen frutas frescas para colaciones o postres, pero este plan de tres manzanas diarias que es de tammy Flynn nos hace tomar las frutas antes de cada una de las tres comidas principales. Eso reduce bastante el apetito.
Flynn es una fisicoculturista que salió tercera en USA 2000, es entrenadora personal, dietista registrada e instructora en los famosos Gold’s Gym de los Estados Unidos. Ella no desea promocionar las manzanas. Simplemente quiere ayudar a sus clientes a sacar más resultados de sus dietas. Flynn descubrió que quienes comen tres manzanas al día antes de cada comida, consumen más rápido las grasas.
La idea es incluir las manzanas en una dieta rica en proteínas, moderada en carbohidratos y baja en grasas. Los planes de las comidas oscila entre 1200 y 3000 calorías diarias, según el caso. El plan de 2000 calorías tiene, por ejemplo 40 por ciento de calorías en proteínas, 49 por ciento en carbohidratos y 11 por ciento en grasas. Las pesas y los aeróbicos también formaban parte del programa.
El poder de la Pectina
¿Son las manzanas mágicas? En cierto modo, sí. Porque contienen una buena fuente de pectina, que es una fibra soluble que ayuda a bajar el colesterol y a reducir el apetito. Una manzana mediana contiene 4 gramos de fibra. Podemos pensar que ya consumimos lo suficiente, pero parte de ella es insoluble, procedente de los cereales integrales, el salvado y los vegetales verdes.
También necesitamos la fibra soluble. “Este tipo de fibra se disuelve en agua y se convierte gomosa”. Fuentes de la fibra soluble pectina son las manzanas, las naranjas, los pomelos y las zanahorias. Las fuentes de otro tipo de fibra soluble, gomosa, son la avena, las alubias secas y otras legumbres.
¿Son las manzanas mágicas? En cierto modo, sí. Porque contienen una buena fuente de pectina, que es una fibra soluble que ayuda a bajar el colesterol y a reducir el apetito. Una manzana mediana contiene 4 gramos de fibra. Podemos pensar que ya consumimos lo suficiente, pero parte de ella es insoluble, procedente de los cereales integrales, el salvado y los vegetales verdes.
También necesitamos la fibra soluble. “Este tipo de fibra se disuelve en agua y se convierte gomosa”. Fuentes de la fibra soluble pectina son las manzanas, las naranjas, los pomelos y las zanahorias. Las fuentes de otro tipo de fibra soluble, gomosa, son la avena, las alubias secas y otras legumbres.
Según la Wellness Letter de la Universidad de California en Berkeley, “la fibra favorece la saciedad en muchas formas. Y aunque la insoluble aumenta a corto plazo la sensación de saciedad, la fibra soluble puede producir un sentimiento de saciedad durante muchas horas después de una comida”.
Las manzanas parecen ser una de las maneras más sencillas y sabrosas para conseguir ambos tipos de fibras (la insoluble está casi toda en la piel). “La manzana es un alimento muy conveniente”. Somos una nación de comidas rápidas y la manzana no necesita prepararse. Puedes comerla además en cualquier parte.
Comer manzanas no da licencia a atiborrarse, pero es parte de un modelo de conducta sana que puede ayudarnos a controlar nuestras comidas y a prevenir la obesidad.
Mágico fruto
Una manzana de tamaño medio con piel contiene:
- 81 calorías
- 84 por ciento de agua
- 21 grs de carbohidratos
- Casi nada de proteínas y grasas
- 4 grs de fibras (solubles e insolubles)
- 8mg de vitamina C
- 159 gr de potasio
- Flavonoides, sobre todo en manzanas rojas.
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